Marsias era un sátiro, mitad hombre mitad carnero. Un día Atenea se dispuso a tocar la flauta junto al río y observó su reflejo en el agua. al verlo se horrorizo, ya que se le habían hinchado las mejillas de tocar este instrumento; lanzó la flauta al agua. Marsias la encontró y aprendió a tocarla.
Pronto Marsias se convirtió en el mejor de todos los flautistas. Se le ocurrió decir que su flauta sonaba mejor que la lira de Apolo. Se enfrentaron en un concurso musical, y las musas le otorgaron la victoria a Apolo, y como castigo le desolló vivo y de la sangre que fluía se formó el río Marsias.
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